SITIO DE EXPRESION QUE NACIO DESENMASCARANDO A LOS DELINCUENTES DE GUALEGUAYCHU Y EL "CAMPO" DASABASTECEDOR
domingo, 23 de noviembre de 2008
LA ASAMBLEA SOJERA DE GUALEGUAYCHU FESTEJO EL SEGUNDO ANIVERSARIO DEL CORTE CONTRA LA CONSTITUCION NACIONAL ARGENTINA
EL CORTE ES CONTRA EL PUEBLO DE GUALEGUAYCHU, EL PUEBLO DE FRAY BENTOS, LOS PUEBLOS REGIONALES Y DEL MUNDO
BOTNIA, SIGUE PRODUCIENDO CADA VEZ MAS, PRUEBA IRREFUTABLE DE QUE EL CORTE DE LOS PSEUDO AMBIENTALISTAS SOJEROS ES EN CONTRA DE LA ARGENTINA, FUNDAMENTALMENTE.
Una respuesta a la noticia publicada por el diario Clarin que se puede ver en el siguiente link:
http://www.clarin.com/diario/2008/11/22/um/m-01807614.htm
LA FOTO QUE PUBLICAMOS,(EFE, DIARIO CLARIN) ES UNA PRUEBA CONTUNDENTE DE UN DELITO, COMO LO ES EL DE INTERRUMPIR UNA RUTA (FISCALES Y JUECES DE LA REGION, SIGUEN PAJEANDOSE, PERMITIENDO ESTA BURLA A LA JUSTICIA Y A LA CONSTITUCION NACIONAL))
CORREGIMOS LA NOTA DE CLARINETE:
Los PIQUETEROS SOJEROS OLIGARCAS entrerrianos festejaron el segundo aniversario del corte contra LOS PUEBLOS DE GUALEGUAYCHU Y FRAY BENTOS
En Gualeguaychú, hubo números "artísticos" (CHUPAMEDIAS) y se leyó una proclama. Los PIQUETEROS SOJEROS reivindicaron su método de protesta, ES DECIR, EL DELITO. También hubo críticas contra el gobierno de Tabaré Vázquez (JA! SERAN EXTRANJEROS ADEMAS??).
Los PIQUETEROS SOJEROS entrerrianos celebraron hoy en Gualeguaychú, con la lectura de una proclama, los dos años del corte de ruta en la zona de Arroyo Verde, en rechazo al AL LIBRE TRANSITO, LA TOLERANCIA, LA JUSTICIA, LA CONSTITUCION ARGENTINA Y LA FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS. Como parte de la celebración, los integrantes de la Asamblea SOJERA DE GUALEGUAYCHU proyectaron imágenes de LOS DELITOS que llevan adelante y que obligaron a LOS POLITICOS COBARDES Y ESPECULADORES a denunciar a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Además, cantaron el himno nacional (COMO LOS SOJEROS DEL "CAMPO", LA ANTIPATRIA, ADUEñANDOSE DE LOS SIMBOLOS PATRIOS, SI NO CUMPLEN CON LA CONSTITUCION NO SON LA PATRIA, SON EXTRANJEROS) y disfrutaron de números CHUPAMEDIAS.
El PIQUETERO José Pouler dijo sentirse "orgulloso" por "la perseverancia" en EL DELITO y "por tener convicción para mantenerla" en el tiempo (DELITOS QUE SE MANTIENEN EN EL TIEMPO). Con todo, admitió que "no se pueden festejar dos años en los que uno ha dejado la vida social y la familia". (MENTIRA, ACASO NO FUE SU FAMILIA AL FESTEJO??? NO ES VIDA SOCIAL LA QUE HACEN EN EL PIQUETE Y LAS MARCHAS???? D E L I N C U E N T E !!!!!
Por su parte, el PIQUETERO Oscar Bargas sostuvo que "son dos años de permanencia en la ruta 136 de mucho esfuerzo (ESTAN ACEPTANDO EL DELITO DE ESTAR ADUEñANDOSE DE UN PASO QUE ES DE TODOS) . Es difícil porque es una tarea extra en nuestras vidas, (UN SUELDO EXTRA QUERRA DECIR) ya que en vez de poder compartir con la familia o disfrutar del descanso (SI SE LA PASAN DESCANSANDO Y TOMANDO MATE EN EL PIQUETE???), uno tiene que ir a montar su guardia en el corte", confió EL PIQUETERO SOJERO.
El domingo pasado, la Asamblea rechazó la moción de un integrante de flexibilizar el corte de ruta mediante el paso de un colectivo, dos días por semana, que traslade pasajeros entre Gualeguaychú y Fray Bentos. QUEDA CLARO QUIENES SON LOS ENEMIGOS DE LOS PUEBLOS????
BOTNIA, MIENTRAS ESTOS DELINCUENTES TORTURAN A SUS COMPATRIOTAS Y AL PUEBLO VECINO, PRODUCE Y PRODUCE... PORQUE LOS HECHOS Y LA VERDAD DICEN QUE EL CORTE NO ES CONTRA BOTNIA, ES CONTRA ARGENTINOS Y URUGUAYOS.
LA PRENSA ARGENTINA ES COMPLICE, RACISTA Y CLASISTA, AL DEFINIR A ESTOS DELINCUENTES COMO "CIUDADANOS COMUNES Y "AMBIENTALISTAS". Y CUALQUIER OTRO GRUPO QUE TOME LA ACCION DIRECTA DE CORTAR UNA RUTA O CALLE COMO PIQUETEROS, Y SOBRE TODO SI SON MOROCHOS.
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La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
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“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
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“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
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“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
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“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
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Anónimo dijo...
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24 de noviembre de 2008 0:30
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“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
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“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
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La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
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Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
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Anónimo dijo...
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24 de noviembre de 2008 0:31
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La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
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La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
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“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
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La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:33
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
Anónimo Anónimo dijo...
La Asamblea recordó su lucha a dos años del corte en Arroyo Verde
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú ayer recordó los motivos que la llevaron a cortar la ruta internacional 136 y en una proclama, explicó también el sentido actual que tiene Arroyo Verde para la lucha contra Botnia.
La proclama que se leyó sostiene lo siguiente:
“Una tarde de sol, reunidos sobre el puente internacional General San Martín, el pueblo de Gualeguaychú decidió volver a Arroyo Verde. De esto hace dos años: el 20 de noviembre de 2006 -a las 14- comenzamos a congregarnos sobre la ruta para gritar desde la profundidad de nuestras convicciones ¡Fuera Botnia! ¡Este pueblo no tiene precio y defiende su soberanía!
“Y aquí permanecemos desde entonces de manera ininterrumpida: instalamos la cocina en el colectivo, construimos el refugio, volvimos a la sombra del ceibo, a los gurises jugando sobre el asfalto, a la casilla de madera que construimos para resistir a la vera de la ruta porque sabíamos que inexorablemente volveríamos.
“Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
“Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días desde hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno de Tabaré Vázquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del Río Uruguay, le exigimos al Gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
“Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo para luchar.
“Hace tiempo que decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos. Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra. Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta democracia con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y sólo terminan haciendo politiquería desde micrófonos, y propugnando nuestra división solo benefician a Botnia.
“Pese a todo Gualeguaychú resiste pacíficamente en Arroyo Verde, seguimos manteniendo coherencia y fundamentos, seguimos levantando las mismas banderas. Seguimos exigiendo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como desde el primer día, la aplicación inmediata del Código Aduanero, el cual hubiese impedido que transiten por territorio argentino materiales para la construcción de la fábrica e insumos, y lo que impedirá que Botnia se abastezca de madera para la producción de los volúmenes de pasta de celulosa que la empresa tiene planteados.
“Responsabilizamos al Gobierno nacional ya que si se hubiese aplicado el Código Aduanero no estaríamos en la ruta, actuando nosotros por lo que tendrían que haber evitado pertinentemente nuestros gobiernos.
“Botnia contamina, Botnia es enemiga de este pueblo. No podemos caer en la política de los hechos consumados. Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
“A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria. ¡Si a la vida, no a las papeleras! ¡Fuera Botnia!”
24 de noviembre de 2008 0:34
ANONIMO TE SIGO ESPERANDO!!!! EZEQUIEL SIMON ES MI NOMBRE, 15 6 679 7512 ES MI CELULAR COBARDE!!! TE REPITO NUEVAMENTE, SI BOTNIA CONTAMINA SOY EL PRIMERO EN APOYAR A UNA ASAMBLEA AMBIENTAL COMO CORRRESPONDE PERO NUNCA A UN GRUPO DE PIQUETEROS QUE LO UNICO QUE CORTAN ES LA VIDA A NOMBRE DE QUE LA DEFIENDEN Y LO UNICO QUE ESTAN GENERANDO ES ODIO, Y PARA DECIRME TROLO A MI TENES QUE TENER NOMBRE Y APELLIDO Y COJONES... SE QUE ALGUN DIA DE NO RETRACTARTE TE VAS A COMER UN GRAN GUISO DE DIENTES DE MI PARTE!!!
LA LUCHA
LA BANDERA ARGENTINA FLAMEA OTRA VEZ EN EL PUENTE
Fue colocada el sábado por un grupo de asambleístas.
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Este sábado por la noche, en la cima del puente internacional, la asamblea coloco en el mastil argentino una bandera argentina, la cual nunca debio de ser retirada, porque a pesar del conflicto seguimos siendo argentinos y tambien es nuestro puente, nuestro rio, nuestro aire, por lo tanto se coloco una bandera atada a un poste que a su vez se ato al mastil ya que este estaba carente de soga para poder izar la enseña patria.
Así lo informaron asambleístas de Gualeguaychú en un mail que circula por estos días.
LA LUCHA
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Este sábado por la noche, en la cima del puente internacional, la asamblea coloco en el mastil argentino una bandera argentina, la cual nunca debio de ser retirada, porque a pesar del conflicto seguimos siendo argentinos y tambien es nuestro puente, nuestro rio, nuestro aire, por lo tanto se coloco una bandera atada a un poste que a su vez se ato al mastil ya que este estaba carente de soga para poder izar la enseña patria.
Así lo informaron asambleístas de Gualeguaychú en un mail que circula por estos días.
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Este sábado por la noche, en la cima del puente internacional, la asamblea coloco en el mastil argentino una bandera argentina, la cual nunca debio de ser retirada, porque a pesar del conflicto seguimos siendo argentinos y tambien es nuestro puente, nuestro rio, nuestro aire, por lo tanto se coloco una bandera atada a un poste que a su vez se ato al mastil ya que este estaba carente de soga para poder izar la enseña patria.
Así lo informaron asambleístas de Gualeguaychú en un mail que circula por estos días.
hola exrquiel , atendemeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ANONIMO, SOS PATETICO... COMO TUS AMIGUITOS DE ARROYO VERDE... Y SI SOMOS TROLOS QUE? QUERES COJER? NO POR NADA SOS DE LA CIUDAD CUYA PRINCIPAL INDUSTRIA ES LA PROSTITUCION DE MUJERES POBRES... MISERABLE
Y TU MUJER COMO ANDA , LA CUIDAS CUANDO SALE JAAAAAAA , SE LAS COJEN A TODAS EN LAS OFICINAS JAAAAAA JAAAAAAAAAAAAA JAAAAAAAAAAAAAA
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atende!!! que anonimo cobarde!!! nunca me llamaste!!!! va de nuevo 15 6 679 7512 EZEQUIEL M. SIMON ME LLAMO.... AHHHHHHHH ESO SI SI LLAMAS CON IDENTIFICACION RESTRINGIDA NO TE ATIENDO!!! LLAMAME COMO CORRESPONDE Y SI QUERES AVERIGUA EN EL JUZGADO DE CONCEPCION DEL URUGUAY QUE ES LO QUE ESTOY HACIENDO!!!!
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