Este post va dedicado a dos grades artistas que dejaron en el día de ayer este mundo. A nivel global el grosso de Michael Jackson, el Rey del Pop, a la edad de 50 años. Para quienes nacimos a principios de los 70s, y vivimos nuestra temprana juventud en la década siguiente, sin lugar a dudas, Michael Jackson es el Rey de los 80s.
Revolucionó todo: música, baile, videos y hasta su color de piel. Él fue el primero que a nivel global se conociera de que si tenías el dinero suficiente y no te gustaba el color de tu piel, podías cambiarlo.
¿Por qué los vivos sólo podemos apreciar realmente el valor de un hombre una vez que murió?
Michael, un gran artista, que seas bienvenido en el comando celestial Peronista, brother.
Andrés Cascioli
Un grosso del humor, del dibujo, del periodismo y de la gráfica a nivel local (Argentina). Sus armas eran las ideas, las formas y las palabras. Creador de miles de caricaturas, su revista Humor marcó un lugar bien establecido en el humor político gráfico. Humor, Satiricón, El Cacerolazo (esta última de corta difusión) publicaron el trabajo de alguien con talento comprometido con los tiempos que le tocaron vivir. (Inperdible el libro: La revista Humor y la dictadura)
Lo recordamos especialmente en este blog por su valentía demostrada en épocas de dictadura. Y también porque en un reportaje del año pasado, decía que se asombraba que a Alfredo De Angeli lo nombraran como un personaje simpático, como un "torito", cuando en realidad, "si lo tuviera que caracterizar, sería como un “cerdito”, codicioso y egoísta".
Un grosso total. Pensamos hace tiempo exactamente lo mismo de Alfredo “El cerdo” De Angeli, sorete mayúsculo, miserable y mezquino militante del odio
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