Tarzán y la mona Biolcati

Quedó claro que el que puso en orden a los Agrogarcas de la mesa de enlace agrocerda fue la mona biolcati. Chíto! gruñó y se callaron todos. Pero la orden vino de más arriba, de Tarzán, el hombre mono, el verdadero Dios de los gorilas. Tarzán lo sentó en su falda, lo tocó, se calentó, le introdujo el mensaje y luego le dijo que se callara. La mona Biolcati le hizo caso y así se lo transmitió a sus felpudos, los demás agrocerdos, que le hicieron caso y además se encargaron de disfrazar la movida.
Como primer resultado, podríamos afirmar que Alfredo El cerdo De Angeli se quedó sin "trabajo" -cortar rutas y puentes, amenazar, ofender etc.- (por el momento, hay que ver como sigue), y los demás sojeros HDP de Gualeguaychú pueden otra vez ocuparse de seguir jodiendo a la región con la Asamblea Asesina e Impune de esa ciudad y su permanente carnaval de la miserabilidad humana (El corte del puente Libertador General San Martín).