lunes, 23 de febrero de 2009

EL CERDO DE ALFREDO DE ANGELI VUELVE A DELINQUIR CON SUS HUESTES SOJERAS



El hijo dilecto de la Asamblea Sojera de Gualeguaychú, costumbrado a delinquir, cortar puentes, cortar rutas, desabastecer a un país entero provocando incertidumbre e inflación, asesinando o dicho de otra manera dejando morir a un enfermo grave cuya ambulancia no dejaron pasar en uno de sus piquetes, ofendiendo la el monumento de una figura histórica como Eva Perón, amenazando a la sociedad periódicamente etc. Hoy nadie puede sorprenderse de que este cerdo y sus secuaces tome un banco, porque él se siente y es impune a las leyes argentinas. Así se lo hace saber el Ministro de Justicia Seguridad y Derechos Humanos, el inútil de Aníbal Fernández, quien hace tiempo tendría que haber mandado a encarcelar a este DEGENERADO. Si a este CERDO se le hubiera sancionado por violar la ley la primera vez, entonces tal vez no hubiera vuelto a delinquir, pero como no tiene sanción sigue haciendo lo que se le antoja, tiene coronita este MALDITO CERDO, un DEGENERADO que goza de la impunidad.



Cualquier asalariado de este país, paga los intereses que cobra el banco por cualquier tipo de préstamo y paga el interés de la tarjeta de crédito, por más caro que sea. Y a nadie se le ocurre ir a tomar el banco porque es contra la ley y porque la policía haría su trabajo. EN EL CASO DE ESTE MALDITO CERDO PARECE QUE NO ¿¿COMO PUEDE SER TANTA INJUSTICIA E IMPUNIDAD???

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PARA PENSAR UN POQUITO MAS SOBRE LA INFAMIA DE LOS DELINCUENTES SOJEROS Y PSEUDO AMBIENTALISTAS...
LOS CHICOS DEL CAMPO


http://www.neuquenonline.com/leer.asp?id=7731

Miles de manitos lastimadas y llagadas se levantan para contarnos cómo niños y adolescentes son explotados por inescrupulosos “hombres del campo”

Mientras seguimos escuchando los interminables reclamos de los empresarios rurales y las peleas por las retenciones, existe otro reclamo, sin voz, pero contundente: miles de manitos lastimadas y llagadas se levantan para contarnos cómo niños y adolescentes son explotados por inescrupulosos “hombres del campo” que, lejos de cumplir con la ley, la violan sistemáticamente sometiendo a estos chicos a condiciones infrahumanas de trabajo esclavo.

Ellos no tienen voz, no paran, no cortan rutas, no piden reuniones con presidentes para que mejoren su situación, no saben de retenciones, sólo saben de horas interminables de trabajo, de dolor, de calor y de frío, de hambre y necesidades, no tienen manos para jugar, ni para escribir, tienen manos codiciadas para ser explotadas.

Desgraciadamente, éste es un fenómeno que se extiende por el mundo, donde 132 millones de niños y niñas entre los 5 y 14 años son sometidos a trabajos rurales que implican serios riesgos para su salud e integridad física, según un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). La OIT, por su parte, sostiene que el 70 % de los niños que trabajan en el mundo lo hace en el sector agrícola y el 7 % de los trabajadores infantiles tiene menos de 10 años.

Lejos de la escuela y del juego, sin ninguna medida de seguridad o de protección, utilizando a menudo herramientas diseñadas para manos de adultos, los niños son particularmente vulnerables. Sometidos a extensas jornadas de trabajo y a las inclemencias del tiempo, muchos de ellos mueren por causa de enfermedades de la piel y respiratorias o se convierten en enfermos crónicos.

Imaginemos por un minuto un país maravilloso en el que todos los niños jueguen y vayan a la escuela, en el que el Estado tenga programas de inclusión para ellos, en el que sus padres ganen lo suficiente para poder mantenerlos, en el que la Justicia juzgue con dureza la violación de sus derechos y en el que los “hombres del campo” no piensen sólo en “cosechar” más dinero a costa de la explotación de niños y adolescentes.

Este país es posible. Pero, para lograrlo, los adultos debemos velar desde distintos lugares -como padres, empleadores, funcionarios, profesionales- para que los chicos tengan una vida digna con pleno acceso a los derechos consagrados en la Convención Internacional por los Derechos del Niño. Tenemos una asignatura pendiente. No pensemos, al final de cada jornada, que hemos hecho lo suficiente: en materia de infancia y adolescencia queda mucho por delante. Y si hace falta, de tanto en tanto, revisemos las cifras de los organismos internacionales que son escalofriantes.

Claudia Fernández
* Periodista especializada en infancia.

6 comentarios:

Jóvenes Cacharienses dijo...

Interesante Blog, lo agregué en la lista de lo que leo!.
Vote en todas las encuestas!

Puentes Libres dijo...

Bienvenidos compañeros Cacharienses!

Anónimo dijo...

Sos un hijo de puta autor de este blog ya te denuncie

Puentes Libres dijo...

Y cual es el cargo tataranieto de perra? Denunciar a un delincuente serial como el cerdito?
Chupámela

Anónimo dijo...

TE FELICITO COMO HOMBRE Y COMO CRISTIANO EL SACARLE LA MÁSCARA A ESTOS ATORRANTES INESCRUPULOSOS POTENTADOS DEL CAMPO QUE QUIEREN VENDERNOS ESPEJITOS DE VIDRIO CON ESA FARSA DEL SACRIFICIO, DEL PATRIOTISMO Y LA TRADICIÓN. CHUPASANGRE DE MUCHOS NIÑOS Y POBRES PEONES QUE TRABAJAN SIN DESCANSO DE SOL A SOL POR 15 MANGOS PARA QUE ESTOS GRINGOS GORDOS DE OJOS CELESTES SE RASQUEN EL PUPO.
TE FELICITO HERMANO POR TU VALENTÍA Y HOMBRÍA.

Puentes Libres dijo...

Gracias hermano!

Hasta siempre compañero, SIEMPRE TE RECORDAREMOS!!!

Néstor pide Juicio a las Juntas (1983)

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